¡Yo no he sido!

Esto viene a ser como la famosa frase falsamente atribuida a Albert Einstein: aquello de que si las abejas desaparecieran, al hombre le quedarían cuatro años en la Tierra.

Claro que, si bien es cierto que no hay que atribuirles todo el mérito de la polinización a estos insectos, también es verdad que es necesario reflexionar acerca de qué pasaría si esta especie desapareciera. No sería muy beneficioso para nosotros…

Esto es lo que plantea Voltz de manera sencilla para que los niños lo entiendan… y bueno, también para que lo entienda algún que otro adulto de ideas más cerriles. Una granjera que va a ordeñar a su vaca, se encuentra por el camino una araña. Horrorizada, la aplasta con el pie y, definitivamente, la mata. En ese mismo momento, la vaca, asustada por algo, le propina una cornada a su dueña quien, sumamente enfadada, comienza a preguntar a cada uno de los animales de la granja por qué han hecho eso, dado que éstos comienzan a exculparse y a culpabilizarse entre ellos. Poco a poco, la pregunta la irá realizando a uno y a otro para tratar de esclarecer la responsabilidad última hasta que, por fin, se encuentra con el mosquito. Y el mosquito le responde que, como ya no hay arañas que le coman, puede picar a sus anchas. Es decir, la picadura del mosquito es lo que ha desencadenado una serie de reacciones entre los animales que acaban en la cornada de la vaca.

Bueno, explicado así parece un poco lioso pero os aseguro que es un álbum de lo más divertido e instructivo. Como siempre, las ilustraciones de Voltz, a base de composiciones con objetos de lo más variopinto, son del todo originales y estéticas; además, siempre es entretenido eso, mirar cómo y con qué ha construido a este u otro personaje.

“C’est pas ma faute!” lo escribió Christian Voltz, de quien he hablado ya alguna vez por aquí (es uno de mis preferidos). En 2001 se publicó en Francia y, al castellano, se encargó de traducirlo en 2003 la editorial Kalandraka.

En fin, ¡hasta la semana que viene!

 

Please follow and like us:

2 Replies to “¡Yo no he sido!”

Comments are closed.