Gracias, Tejón

Cuando pasa el tiempo, el dolor por la muerte de un ser querido, empieza a ser soportable en lo cotidiano. Puedes empezar a recordar a esa persona tal como era, las anécdotas, sus manías, cómo te hacía reír, cómo aprendiste de él… Le añoras igualmente, e incluso más, pero puedes empezar a hablar de él sin que el dolor te lo impida.

Tejón, es mayor y sabe que pronto morirá. Una noche, meciéndose en su mecedora, se duerme y, finalmente, muere. Al día siguiente, sus amigos, reunidos en la entrada de su madriguera, se enteran de la lamentable noticia.

El invierno empieza y el frío y la nieve obligan a los animales a refugiarse y a pasar una larga temporada ocultos y en soledad, en intimidad. Y es con la llegada de la primavera, porque el tiempo ha curado algo las heridas, cuando pueden volver a juntarse y recordar todo aquello que habían vivido con Tejón; agradacerle todo aquello que les dio. Con el calor, la luz y la fusión de lás últimas nieves, de manera metafórica, también lo hace la tristeza permitiendo a los animales retomar sus vidas con un grato recuerdo de Tejón.

Con dibujos clásicos y estéticos, “Badger’s parting gifts”, lo escribió e ilustró Susan Varley en 1984 y en 2017 lo tradujo al castellano Juan Ramón Azaola para la editorial Los Cuatro Azules.

Y, bueno, mi particular agradecimiento a una persona que me cuidó toda su vida, me hizo reír (y de qué manera) y hoy hace un año que no veo: mi padre. Gracias, papá…

Hasta la semana que viene.

La màgia del Nadal

Cuando faltan sólo cuatro días para que sea Navidad, os traigo un libro con todas nuestras costumbres reflejadas (a excepción de San Nicolás, que no la recuerdo como nuestra) de forma entretenida y amena. El “iaio Fèlix”, le cuenta a su nieta Alícia, cómo unas navidades, cuando era pequeño, la figura del rey Baltasar desapareció del belén que estaban montando. Iban pasando los días y, con ellos, las costumbres de nuestra tierra como la cena de nochebuena (la nit de Nadal); el día 31 de diciembre, con “l’home dels nassos, que té tants nassos com dies li queden a l’any”… y la figura del rey Baltasar seguía sin aparecer, hasta que Fèlix, escribiendo la carta a los reyes, puso una dedicatoria especial para Baltasar y el día del 6 de enero, el belén amaneció completo.

Una figura del Tirisiti, aparece escondido en cada una de las páginas para que el niño vaya buscándolo, lo que da pie a explicar otra de nuestras tradiciones. En fin, una manera creativa de ir explicando las costumbres de tu lugar que nunca está de más que conozcan y que, estos días, podemos aprovechar para contarles o, incluso, acompañarles a ver.

“La màgia del Nadal” lo escribió Francesc Gisbert e ilustraron Rosanna Crespo y Quique Soler en 2015 para la colección “Anem de festa” de Tàndem Edicions.

Y, hasta la semana que viene…

Solo un segundo

Una foto en la calle con toda esa gente transitando y, cuando llegas a casa y la observas, te das cuenta de las miradas entre los transeúntes. Se miran, se observan, se escrutan, se conectan por un segundo entre ellas: es el momento, el segundo en que has disparado la cámara. Y, de eso trata este libro, de solo un segundo y la conexión entre las personas que caminan por la calle o se asoman a la ventana para ver quién o qué pasa por ella. Esas coincidencias en la vida que existen y se dan a menudo aunque la mayoría de las veces pasen desapercibidas.

Una curiosidad de libro, sencillo, pero divertido y original. “Solo un segundo” lo escribió Silvio Freytes y lo ilustró Flavio Morais en 2007 y, ese mismo año, lo publicó la editorial Kalandraka.

Y, en fin, una entrada corta pero para un libro interesante, no os lo perdáis. ¡Hasta la semana que viene!

Recetas de lluvia y azúcar

No sé, llevo un rato pensando cómo presentaros este álbum y no logro encontrar las palabras. Descripciones y recetas para tener templanza, perder el miedo, para la alegría, el enfado, la empatía, el cariño, la culpa, la confianza, timidez, felicidad, envidia, gratitud, respeto, soberbia, rencor, paciencia, tristeza, espiritualidad, pereza, agresividad, simpatía, egoísmo, esperanza y libertad… casi nada… un buen acercamiento al ser humano, con pensamientos dejados en libertad sin un fin determinado… solo entornando los ojos y dejándonos mecer por las palabras podremos entender textos como el que describe la culpa:

“El montón de cosas inútiles, entre las que se encuentran los escrúpulos, se reúne dos veces por la mañana y cuatro por la tarde. Pero en vez de ayudarse a encontrar una solución, se echan mutuamente la culpa. Lo peor es cuando se reúnen por la noche: se sientan todos en la almohada, lo más cerca posible de la cabeza, y roen los sueños como si fueran la carne pegada a los huesos. Entre las cosas inútiles están las cometas sin viento, los vientos sin cielo, los remordimientos sin más.”

Palabras que relajan, que exculpan, describen dulcemente, reconcilian… Para leer poquito a poquito, sin prisa… hoy me siento triste y leo la receta para estar alegre… o para conseguir respeto… o para perder la timidez…

Y no se puede contar más de este libro porque destruiría su belleza, más vale que lo leáis. “Recetas de lluvia y azúcar” lo escribió Eva Manzano y lo ilustró Mónica Gutiérrez para que, en 2010, lo publicara Thule Ediciones. En la biblioteca municipal de Bétera lo podréis leer, buscadlo.

Hasta la seman que viene.