Mamá

Nunca me ha gustado leer a mis hijos libros o cuentos que describan los sentimientos de un hijo hacia su madre: cada relación es un mundo y no me gusta condicionar.

Sin embargo, cuando leí por primera vez este álbum, no sé si fue por las ilustraciones tan atractivas, con esos colores tan llamativos, pero el hecho es que me atrajo enormemente. Seguí sin leerlo aquí en casa pero me lo quedé porque reflejaba muy bien lo que pretende ser una madre.

Y es que, “Mamá” es más bien un cuento para las madres porque, en todo caso, si tenemos la suerte de que nuestro hijo tenga esos sentimientos hacia nosotras (y no tiene por qué), no creo que necesite que nadie los verbalice por él, simplemente los tendrá y hará buen uso de ellos; y eso es magnífico, porque, y ya lo dije hace unas semanas, nunca te vas a sentir tan especial para una persona como lo eres para un hijo en esa inconsciente e inocente edad que es la infancia.

Un texto muy simple, pero fuerte y en rima, nos describe eso, los sentimientos de un niño pequeño hacia su mamá. Encantador…

“Mamá”, lo escibió e ilustró Mariana Ruiz Johnson en 2013 y, ese mismo año, Kalandraka lo publicó por primera vez y en todos los idiomas de la península, como es habitual en esta editorial.

¡Hasta la semana que viene!

Un hada descontrolada

Si bien, el texto no es que tenga mucha miga, sin embargo, la combinación con las ilustraciones consigue un resultado divertido. Simplemente, la niña Marga, disfrazada de hada con varita mágica, queda a jugar con su amiga Hortensia . Las niñas empiezan a jugar a los hechizos y, Marga comprueba estupefacta cómo todos sus deseos se convierten en realidad. Pero la cosa comienza a írsele de las manos mientras su amiga no para de reírse, así que muy enfadada, le lanza un hechizo por el que convierte a Hortensia en sapo para, acto seguido, arrepentirse y, de nuevo enfadada, romper la varita. Triste porque ha roto la varita y ya no puede devolver a su amiga a su estado habitual, regresa a casa dispuesta a confesárselo a la madre de Hortensia. Cuando llegue, descubrirá que su amiga, que sí es una bruja, ha estado toda la tarde divirtiéndose a costa de ella.

Y, claro, contado así, no tiene tanta gracia (bueno, ninguna gracia), pero como ocurre muchas veces con los álbumes de Bouchard, las ilustraciones son tan buenas que mejoran considerablemente el cuento. De nuevo, ilustraciones a tinta en los que tan solo destacan a color algunos personajes en cada página. Siempre con reminiscencias de Quino o Sempé: estupendo.

“L’après-midi d’une fée”, lo escribió e ilustró André Bouchard en 2015 y un año después lo tradujo al castellano la editorial Luis Vives.

¡Hasta la semana que viene!

Max y los superhéroes

Hoy traigo un libro como homenaje a todos los padres que estos días estamos haciendo malabares para conciliar, ya no la vida familiar con la laboral, sino para continuar con la labor educativa de nuestros hijos a la vez que lograr que nuestros trabajos no se resientan. Y, ojo, no me quejo en absoluto: todo este esfuerzo lo hacemos por la educación de nuestros hijos… de nuestros hijos. Para que, mientras toda esta pesadilla está ocurriendo, no pierdan sus rutinas, aquellas que los mantienen enteros y les alcanza algo de estabilidad y seguridad en este momento tan cercano al caos. Y, para que cuando todo esto pase, pues, no sea tan grande la laguna de conocimientos que habrá dejado esta pandemia… pero, bueno, a estas edades, os aseguro que es lo que menos me importa en estos momentos.

El problema es que el cuento que os traigo, solo habla de la labor de la madre, que sí, que es verdad que en muchos casos es la mujer la que asume roles dentro y fuera de casa que debería compartir. Pero quisiera que los padres, hoy, también encontraran un reconocimiento en esta situación que nos afecta a los dos por igual, a mujeres y hombres.

Max admira a muchos superhéroes pero su preferido, sin duda alguna es Megapower. Megapower es una mujer, valiente, capaz de dominar a cualquier animal, con capacidad de ultravisión, una gran inteligencia… un sinfín de poderes que la hacen insuperable. Pero lo que más le gusta a Max de esta supermujer, es cuando, por la noche, se transforma en su mamá para darle el beso de buenas noches. Amor y admiración por la madre que, a esas edades, además, es sobrexagerada. ¡Me encanta!, en ningún momento de nuestra vida nos sentiremos tan queridos, tan necesitados; hay que disfrutarlo como lo que es.

Pues nada, un sicero homenaje, un descubrirme ante el trabajo que muchas familias están realizando estos días por que el día a día de sus hijos no se rompa tanto. Enhorabuena, lo estamos haciendo bien…

“Max i los superhéroes”, lo escribió e ilustró Rocío Bonilla combinando sus siempre expresivos dibujos con los otros realizados por Oriol Malet Muria, quien se encargó de los dibujos de la superheroina a modo de ilustraciones de cómic. En 2016, la editorial Algar/Bromera, se encargó de publicarlo en castellano y catalán.

¡Hasta la semana que viene!

¿Entonces?

Con una traducción tan poco natural en nuestro idioma (tal vez hubiera funcionado mejor un “¿Ya?”, alejándonos de las traducciones literales en pro del entendimiento) comenzamos, sin embargo, esta joya de la lietratura infantil dedicada a los más pequeños de entre los pequeños.

Lo que parece una niña o tal vez una muñeca, entra en una habitación de juguetes y toma asiento en una silla para comenzar a leer un libro. Poco a poco, en cada página que pasamos, va entrando un personaje nuevo y hace la pregunta: ¿Entonces?, a lo que la muñeca contesta negativamente. Así, el oso de peluche, un pingüino de trapo, el conejo, el perro, el gato e incluso un buho de juguete, se unen a la escena y se ponen a jugar a la espera de algo que no sabemos qué es. La luz en las ilustraciones va cambiando, las sombras se alargan por lo que somos conscientes de que la noche está llegando y, por tanto, el momento tan esperado por los muñecos también. Y, así es: con la entrada de un niño que todavía usa pañales, todos corren a reunirse con él quien, asombrosamente, a pesar de su corta edad, adquiere la responsabilidad de llevarlos a todos a la cama y conseguir dormirlos. A todos menos al buho que, posado en el cabezal de la cama del pequeño, vela por todos sus compañeros…

Con un texto tan sencillo que se limita a algunas cortas palabras que preguntan y otras que contestan, la responsabilidad narrativa recae, más bien, en las ilustraciones en las que podemos detenernos, observar el juego, la relación entre unos personajes que nos cuentan algo y que podemos seguir a lo largo del cuento. Dibujos sencillos, como siempre son los de Crowther, y ese lápiz que da color con trazos que, en un primer momento, parecen dados por una mano infantil. Esto es lo que hace inconfundible a esta gran autora, ese carácter naif y expresivo de sus ilustraciones. Muy recomendable.

“Alors?”, lo escribió e ilustró Kitty Crowther en 2005 y, en 2007, lo tradujo y publicó en español la editorial Corimbo. ¡Hasta la semana que viene!

Zoom

En estos días que vivimos en los que, a la fuerza, estamos tomando perspectiva de nosotros mismos y, aquello que hace unos días nos ocupaba la vida, ahora lo vemos pequeño y lejano, viene bien leer, o más bien mirar, pues es sin palabras, este libro que os traigo hoy.

“Zoom”, nos cuenta, solo con imágenes, que nada es lo que parece, que debes alejarte para saber qué estás mirando (aquello de los árboles te impiden ver el bosque). Comienza con una ilustración que, al pasar la página, descubrimos que es la cresta de un gallo, que (pasas la página) están mirando dos niños desde una ventana, (pasas la página) en una habitación, (pasas la página) de una granja, (pasas la página) granja que resulta ser un juego de un poblado que construye una niña (pasas la página), escena que conforma la portada de una revista (pasas la página), que sostiene en la mano una mujer medio dormida y… en fin, podría continuar pero resultaría aburrido e inútil, mejor, mucho mejor, verlo.

Cada paso de página, implica alejarte de la imagen que estabas viendo, ampliar tu campo de visión y con él, tu comprensión de la escena… Lo dicho, magnífico cuento para explicar, de manera sencilla, lo que es la perspectiva en la vida…

“Zoom”, lo ilustró de esta manera tan narrativa, Istvan Banyai en 1995 y está publicado por la editorial estadounidense Viking.

¡Hasta la semana que viene!

Cerca

Señor Pato y señor Conejo, viven en la misma ciudad y, en el día a día, comparten espacios y momentos sin saberlo y, por la misma vida y su ajetreo, no son capaces de parar y conocerse, parar y hablar… Y, dice el cuento, es una pena porque sus vidas podría ser muy diferentes…

Se me ocurre que, en estos días en los que se nos obliga a guardar distancias, seguramente lo que más estemos echando de menos sea precisamente esto: compartir espacios, compartir la vida en fin. Tengamos presente este sentimiento, esta necesidad cuando todo esto pase…

“Cerca” lo escribió e ilustró Natalia Colombo en 2008 y, ese mismo año, la editorial Kalandraka lo publicó en todos los idiomas de la península.

¡Hasta la semana que viene!

¡A la cola!

No es que tenga mucho que contar pero la simpleza demuestra ternura y es lo que lo hace interesante a este álbum. Una serie de animales mantienen cola y no se sabe muy bien para qué. Un pájaro que los sobrevuela intenta poner orden y tranquilizar a la fila que, ante el retraso, comienza a ponerse nerviosa. Los animales comentan, algunos comienzan a sentir hambre y tienen su comida justo delante, pero, por fin, les dan la señal y todos, en orden van entrando, o más bien, montando en los lomos de una ballena que hará una serie de acobacias con ellos encima convirtiéndose en una atracción para todos los animales.

Una secuencia de 50 animales, desde una pequeña rana hasta el elefante, se presentan de manera divertida y atractiva para los más pequeños. Interesante verlo con ellos.

“Nanno Gyôretsu?”, lo escribió e ilustró Tomoko Ohmura en 2009 y en 2012, lo tradujo al español la editorial Corimbo. ¡Hasta la semana que viene!

La historia de la manzana roja.

Un tendero que engaña a su cliente vendiéndole una manzana de plástico como si fuera la más deliciosa de las frutas. A partir de aquí, comienza toda una concatenación de acontecimientos afectando a la justicia en los actos de uno mismo porque, al final, el inocente cliente disfrutará de una deliciosa manzana sin haberse percatado de nada y el tendero perderá, a la vez, otra que estaba madurando en en el manzano de su jardín. Cómo ha llegado la manzana del jardín del tendero hasta el alféizar de la ventana del buen hombre es algo imposible de exlpicar por aquí y no tendría sentido ni gracia intentarlo: tendréis que leer el libro, pero vale la pena.

“Sagan om det röda äpplet”, lo escribió e ilustró Jan Lööf en 1974 y en 2008 lo tradujo al castellano la editorial Kalandraka.

¡Hasta la semana que viene!

Las estaciones

Es curioso como, algunas veces, estos álbumes ilustrados sin palabras, comunican mucho más que largos textos de muchos libros. Y es que en “Las estaciones”, se nos describe eso, el paso de las estaciones en un prado con un árbol. Y, a simple vista, pareciera que no cuenta nada más que, en otoño se le caen las hojas, en invierno se cubre de nieve y, en primavera y verano, recupera la vida. Pero es mucho más que esto porque, si te fijas en cada uno de los dibujos, pronto descubres una ardilla, un nido con pájaros o, incluso, una lagartija que te cuentan cómo es su vida a lo largo de un año. Y, si lo haces algo más, ves hasta las gramíneas o un diente de león florecer, fructificar y esparcir sus semillas. Puedes pasar largo tiempo recorriendo sus páginas, mirando, escrutando cada personaje, vegetal o animal, del libro. Es como si a lo largo de un año, día tras día y desde una ventana, observaras la misma escena, el mismo paisaje obligado a cambiar por el clima.

Y, claro, se convierte en el álbum ideal para un niño cuando les están enseñando las estaciones del año y sus cambios en la naturaleza, pero también sigue siendo una delicia hojearlo años después…

Pues bien, “L’albero”, lo creó, porque esto es algo más que dibujar, Iela Mari en 1973 (de hecho, sí, esas tintas planas recuerdan la estética de aquellos años en los álbumes infantiles), pero no fue hasta 2007 cuando la editorial Kalandraka se encargó de su publicación aquí en España.

¡Hasta la semana que viene!

The Cat in the Hat

Aunque ya he traído alguna vez algo de Dr. Seuss por aquí, se me hace difícil repetir con este autor porque es muy raro encontrar buenas traducciones de sus libros. De hecho, en este caso, recomiendo encarecidamente leerlo en inglés, su idioma original.

Y es que lo peculiar de este autor, aparte de sus geniales personajes fantásticos que ilustran todos sus libros haciéndolos tan característicos, lo peculiar, digo, es el texto en verso tan y tan surrealista y gamberro que también constituyen su firma. Así que, un texto con estas características, se convierte en tarea difícil para un traductor. Las veces en que la versión en castellano ha merecido la pena, demuestra, no solo el dominio de la disciplina por parte del traductor, sino la imaginativa, el ingenio para que, irremediablemente, se pierda la traducción literal pero, no así la rima y el contenido loco, absurdo que hacen tan encantadores los escritos de Theodor Seuss.

Me consta que se han publicado más traducciones pero, francamente, la edición en castellano de 1967 bien merece obviarla. Pero bueno, lo dicho, os aconsejo que lo leáis en inglés para, así, no perder la frescura y la rima original. Vale la pena.

“The Cat in the Hat”, lo escribió e ilsutró Theodor Seuss Geisel, Dr. Seuss, en 1957 convirtiéndose en un clásico que edita una y otra vez, como bien se merece, la editorial Random House en su colección Beginner Books.

¡Hasta la semana que viene!