Bienvenido a la familia

No soy muy aficionada a los libros tipo enciclopedia para niños. Muchos de ellos pecan de tener una cantidad excesiva de textos e imágenes difícil de seguir por un niño. Además, los temas son recurrentes sin aportar mayor originalidad a lo que los niños van aprendiendo.

Por eso, la primera vez que encontré “Bienvenido a la familia” lo empecé a hojear no sin cierto recelo: una enciclopedia y que trataba el tema de la familia… Una inquietud, más morbosa que otra cosa, me hizo comenzar a leer los textos: ¿qué tipo de familia describiría?… Y cuál fue mi sorpresa al descubrir a estas dos autoras escribiendo sobre diferentes tipos de familias. Niños adoptados, familias de acogida, niños nacidos por FIV, parejas homosexuales, gestación subrogada, familias reconstituidas… sí, yo creo que todos los tipos de familias aparecían en este libro, todos explicados con gran naturalidad, con respeto, con unas ilustraciones magníficas que hacía atractivo seguir pasando las páginas y leer cada uno de sus rincones.

Por fin un libro sobre la familia, actual y respetuoso… lo primero que pensé es que este libro debería leerlo agún adulto… pero, bueno, empecé por comprarlo y llevarlo a casa… Un libro que os recomiendo para abrir mentes y enseñar en el respeto. Sí, decididamente, un libro magnífico.

Mary Hoffman, escribió “Welcome to the family” en 2014, junto a Ros Asquith, quien le puso las ilustraciones. Un trabajo codo con codo que tradujo y publicó ese mismo año Editorial Juventud. Y tienen más: “El gran libro del cuerpo”, “El gran libro de la ecología”… pero ya os hablaré otro día de ellos…

Vale, pues, ¡hasta la semana que viene!

Salvaje

Hoy, una de las personas más importante de mi vida, cumple años y, por eso, os traigo un libro que me recuerda enormemente a ella: “Salvaje”, de Emily Hughes.

Un cuento basado en los diversos relatos de los niños salvajes en el que una niña es “rescatada” del bosque y llevada a la civilización donde no logra adaptarse. Finalmente, la niña vuelve al bosque para reunirse con su familia, con sus amigos: los animales. Porque, como reza en la contraportada del libro, “No se puede domar algo tan felizmente salvaje”.

Las ilustraciones son expresivas a más no poder, con un bosque que nos atrae por ser tan frondoso, exuberante, enredado. Una niña de enormes ojos cuyo pelo se confunde entre lavegetación. Animales dibujados con trazos que aportan gran dinamismo a la historia que, con pocas palabras, nos cuenta la autora… El libro entero es como un cuadro dedicado a la naturaleza.

“Wild” lo creó Hughes en 2013 y, un año más tarde, lo publicó en castellano la editorial Libros del Zorro Rojo.

Y, en fin, que tengas un gran día, pequeña salvaje, que no seré yo quien intente domarte…

¡Hasta la semana que viene!

Frederick

“Frederick” (1963), o lo que voy a llamar “Desmontando un clásico I”. Y es que, no sé a vosotros, pero a mí me fastidian y me han fastidiado mucho a lo largo de mi vida los cuentos clásicos como “Caperucita Roja”, “Los tres cerditos” o, el caso que me ocupa hoy, “La cigarra y la hormiga”.

Una fábula atribuída a Esopo y recreada por Jean de La Fontaine y Félix María Samaniego. En ella (ya la conocemos todos) una cigarra, con la llegada del invierno, le pide alimento a una hormiga, quien se lo niega:

(…)
¿Qué hacías durante el verano?
le preguntó a la pedigüeña.
-Día y noche a quien me encontraba,
le cantaba, no te disgustes.
-¿Le cantabas? Me alegro.
¡Pues bien, baila ahora!

Y, sí, tenemos todos en mente a esa cigarra que todos dibujan con un violín y que dedica su vida a cantar y tocar para los demás. Así que, la música, la poesía, las artes son propias de los holgazanes…

Y lo sorprendente y preocupante es que estos cuentos se siguen leyendo a los niños hoy en día como ejemplo moralizante. Lo que no nos cuentan estos cuentos es lo triste, lo aburrida y monótona que resultaría la vida sin el arte, sin la música…

Leo Lionni rompe con todos aquellos prejuicios y nos explica, nos cuenta lo necesarias que son en el mundo estas personas que se dedican a crear. En “Frederick”, una familia de ratones aparece recogiendo y almacenando comida para el invierno y, en esta tarea, participan todos menos Frederick.

Frederick recoge rayos de sol, colores, palabras… y todo esto lo recoge bajo la incomprensión y los prejuicios del resto de los ratones. Cuando llega el invierno, poco a poco, van consumiendo todas las provisiones hasta quedarse sin nada qué comer ni nada con qué calentarse. Es entonces cuando Frederick, con todos los colores, palabras y rayos de sol recolectados, comienza a hablar consiguiendo que los ratones entren en calor y sientan bienestar y felicidad reconociendo, así, la importante labor de Frederick, el poeta.

Ya comenté en mi primera entrada de este blog lo que había significado este libro para mí y, ahora, ya entendéis por qué. Uno de esos cuentos que resulta rompedor y, de una manera inexplicable, esperanzador. Cómo no, a estos magníficos textos, los acompañan las características ilustraciones de Leo Lionni: sencillas pero hermosas.”Frederick” lo encontraréis publicado por la editorial “Kalandraka” (2006).

¡Hasta la semana que viene!

Un regalo diferente

Hoy es mi cumpleaños, y se me ha ocurrido traeros este cuento que encuentro muy divertido para que los niños comprendan aquello de que los regalos no tienen por qué ser materialistas y que, muchas veces, son los mejores regalos que te pueden hacer.

Es el cumpleaños de Marcel y su amigo Tristán le regala un trozo de tela que le sobró de las cortinas. Tristán se queda decepcionado porque él esperaba una peonza pero, igualmente, se van a merendar. A partir de ese momento, la tela les es de mucha utilidad en todas las situaciones y aventuras que les van surgiendo a lo largo de la tarde. Finalmente, Marcel, reconoce que le ha gustado mucho más el trozo de tela que la peonza.

El texto es de Marta Azcona y las ilustraciones de Rosa Osuna, quien usa acuarela y pastel en el diseño de sus personajes que resultan fescos, originales y muy, muy expresivos. El dibujo de una figura a lápiz va siguiendo a los protagonistas siendo advertido solo por el perro de Marcel, que les acompaña, y resulta divertido buscarlo en cada página. Además, una foto singulariza el trozo de tela del resto de la ilustración convirtiéndola en un personaje más. Todo esto, junto con el texto repetitivo que añade dinamismo al cuento, lo convierte en algo muy original.

“Un regalo diferente”, lo tenéis publicado por la editorial Kalandraka (2005) y los de Bétera lo podéis encontrar en nuestra biblioteca municipal .

Por cierto, Lola, Pepe, ¡muchas gracias por vuestro regalo diferente! 😉

Bueno, pues, hasta la semana que viene…