Zoom

En estos días que vivimos en los que, a la fuerza, estamos tomando perspectiva de nosotros mismos y, aquello que hace unos días nos ocupaba la vida, ahora lo vemos pequeño y lejano, viene bien leer, o más bien mirar, pues es sin palabras, este libro que os traigo hoy.

“Zoom”, nos cuenta, solo con imágenes, que nada es lo que parece, que debes alejarte para saber qué estás mirando (aquello de los árboles te impiden ver el bosque). Comienza con una ilustración que, al pasar la página, descubrimos que es la cresta de un gallo, que (pasas la página) están mirando dos niños desde una ventana, (pasas la página) en una habitación, (pasas la página) de una granja, (pasas la página) granja que resulta ser un juego de un poblado que construye una niña (pasas la página), escena que conforma la portada de una revista (pasas la página), que sostiene en la mano una mujer medio dormida y… en fin, podría continuar pero resultaría aburrido e inútil, mejor, mucho mejor, verlo.

Cada paso de página, implica alejarte de la imagen que estabas viendo, ampliar tu campo de visión y con él, tu comprensión de la escena… Lo dicho, magnífico cuento para explicar, de manera sencilla, lo que es la perspectiva en la vida…

“Zoom”, lo ilustró de esta manera tan narrativa, Istvan Banyai en 1995 y está publicado por la editorial estadounidense Viking.

¡Hasta la semana que viene!

Espejo

Una niña, aparentemente aburrida, descubre con sorpresa que, junto a ella hay un espejo y, como si fuera la primera vez que ve su reflejo, al principio temerosa, después tímida y, al final, deshinibida, empieza a jugar con él. Los movimientos frente al espejo comienzan a ganar intensidad hasta convertirse en un baile desenfrenado donde, hasta el color naranja del vesitido de la niña, escapa de sus límites para cubrir toda la página a modo de manchas. Toda la ilustración de la página de la izquierda aparece siempre reflejada en la de la derecha, como si la línea que las separa fuera ese espejo invisible para el lector.

Pero, en un momento determinado en medio de este frenesí, aparece una página en blanco: las dos protagonistas han desaparecido del libro. Y cuando vuelven, solo los lectores nos damos cuenta de que se ha producido una separación entre la niña y su reflejo. A partir de entonces, este último adquiere vida propia y, como tal, también criterio y albedrío, lo cual, enfadará enormemente a la original cuando se percate de que su reflejo ya no le obedece. Y, parece que el carácer es lo único que siguen compartiendo original y reflejo porque también este se enfada porque no quiere perder su recién ganada individualidad. Original (así vamos a llamarla) acaba con una reacción propia de su edad y, finalmente, empuja la línea media que separa las dos páginas haciendo que el espejo y su reflejo caigan y se rompan en mil añicos. La última página muestra exactamente el mismo dibujo de la niña acurrucada en el suelo del inicio del libro pero, esta vez, su visión en espejo. ¿Es Reflejo u Original quien se ha roto?

Los libros de Lee desafían las normas, provocan al lector, nos obligan a mirar, observar, entender por qué ese dibujo es así y no de otra manera. Porque esa sutil diferencia, ese trazo justo en ese lado de la página es lo que nos cuenta, lo que nos narra sin palabras, en fin, la historia que su autora nos quiere contar.

“Espejo”, fue la primera de las obras de “La trilogía del límite“, a la cual siguieron “La ola“, de la cual ya os hablé en su día, y “Sombras”. La artista de todo esto es Suzy Lee, quien en 2003 comenzó con sus publicaciones. Aquí en España, su publicación corrió a cargo de Barbara Fiore Editora.

¡Hasta la semana que viene!

Un niño, un perro y una rana

Ya he hablado en otras ocasiones de los álbumes ilustrados sin texto, y me encantan porque son las ilustraciones las que hablan. Todo, absolutamente todo, se centra en ellas. Ellas son las que cuentan, las que te dan opción a imaginar que está ocurriendo más allá de lo que estás viendo. Al no tener texto, buscas, escrutas en cada página aquello que puede darte pistas de lo que ocurre en la historia… ¡me encantan!

Y, como no, “Un perro, un niño y una rana” es uno de ellos. Un niño sale con su perro a cazar ranas. Provisto de una red y un cubo, pretende capturar una que encuentra en la orilla del río. La rana, al principio molesta, comienza a burlar una y otra vez al niño convirtiéndolo en un juego pero en el que solo disfruta ella. De hecho, al final, el niño se rinde y vuelve a casa cansado y enfadado. La rana se queda en el río pensativa y algo triste hasta que decide seguir las huellas de las botas del niño hasta su casa donde, más relajados y contentos, le reciben niño y perro y le invitan a compartir un baño reconfortante. Una historia sencilla y tierna que obliga a pasar las páginas para ir descubriendo al personaje más divertido: la rana.

“A boy, a dog and a frog”, lo dibujó Mercer Mayer ya en 1967. En 2008 lo publicó Los cuatro azules aquí en España.

Y, bien, con este libro de temática tan estival, lanzo el deseo de que todos lo niños disfruten y descansen en estas vacaciones tan, tan merecidas. ¡Hasta la semana que viene!

La ola

Comienza el periodo estival y me apetecía traeros este álbum mudo de la genial artista surcoreana, Suzy Lee. En “La ola”, una niña que pasea por la playa con su madre, comienza a jugar y a desafiar a las olas que rompen en la orilla bajo la atenta mirada de un grupo de gaviotas, las cuales son testigo del triunfo de aquellas. Aunque, seguramente, divertido y agradecido por el juego, al final, el mar, le regala a la niña un tesoro de conchas y estrellas que le enseña feliz a la madre que, rezagada, acaba de llegar.

¿Qué hay que decir de estas ilustraciones tan vivas que ni siquiera necesitan texto que las explique? Con tan solo dos colores, el del lápiz y el azul del vestido de la niña y el mar, Lee, nos transporta a esa playa donde, incluso, podremos escuchar el batir de las olas o el graznido de las gaviotas.

“La ola”, forma parte de “La trilogía del límite” junto a “Sombras” y “Espejo”. En ella, Lee, rompe con las normas estéticas y de maquetación y nos presenta dibujos que interrumpe, que recorta, de manera intencionada, en la zona central de la encuadernación. Esta maravilla de desafío, la publicó, en 2008, Barbara Fiore Editora.

¡Hasta la semana que viene y felices vacaciones a los niños!