¿Entonces?

Con una traducción tan poco natural en nuestro idioma (tal vez hubiera funcionado mejor un “¿Ya?”, alejándonos de las traducciones literales en pro del entendimiento) comenzamos, sin embargo, esta joya de la lietratura infantil dedicada a los más pequeños de entre los pequeños.

Lo que parece una niña o tal vez una muñeca, entra en una habitación de juguetes y toma asiento en una silla para comenzar a leer un libro. Poco a poco, en cada página que pasamos, va entrando un personaje nuevo y hace la pregunta: ¿Entonces?, a lo que la muñeca contesta negativamente. Así, el oso de peluche, un pingüino de trapo, el conejo, el perro, el gato e incluso un buho de juguete, se unen a la escena y se ponen a jugar a la espera de algo que no sabemos qué es. La luz en las ilustraciones va cambiando, las sombras se alargan por lo que somos conscientes de que la noche está llegando y, por tanto, el momento tan esperado por los muñecos también. Y, así es: con la entrada de un niño que todavía usa pañales, todos corren a reunirse con él quien, asombrosamente, a pesar de su corta edad, adquiere la responsabilidad de llevarlos a todos a la cama y conseguir dormirlos. A todos menos al buho que, posado en el cabezal de la cama del pequeño, vela por todos sus compañeros…

Con un texto tan sencillo que se limita a algunas cortas palabras que preguntan y otras que contestan, la responsabilidad narrativa recae, más bien, en las ilustraciones en las que podemos detenernos, observar el juego, la relación entre unos personajes que nos cuentan algo y que podemos seguir a lo largo del cuento. Dibujos sencillos, como siempre son los de Crowther, y ese lápiz que da color con trazos que, en un primer momento, parecen dados por una mano infantil. Esto es lo que hace inconfundible a esta gran autora, ese carácter naif y expresivo de sus ilustraciones. Muy recomendable.

“Alors?”, lo escribió e ilustró Kitty Crowther en 2005 y, en 2007, lo tradujo y publicó en español la editorial Corimbo. ¡Hasta la semana que viene!

Cuentos por correo

Si bien la era del correo postal está claramente en declive, sin embargo, es curioso como, el gesto de tirar una carta en un buzón de correos con el deseo de que un ser querido reciba ese escrito suyo, sigue llamando la atención a los niños. Es pura magia, es un doble “me acuerdo tanto de ti”, es la impaciencia por la llamada de la otra persona (varios días después de haber llegado a casa tras un viaje) diciendo que, por fin, ha llegado su postal desde… ¡Me encanta!

Por eso, buscando qué regalar este año a los niños de esta, mi casa, y que estuviera relacionado con esta magia que, comento, es para ellos, encontré esta magnífica idea de Raquel Díaz Reguera: cuentos escritos en ocho postales que mandas, al niño en cuestión, en ocho envíos. Al final, cuando el niño tiene reunido todo el cuento, que habremos enviado poco a poco, puede leerlo de principio a fin, sin interrupción, y construir el puzle de la ilustración cuyas piezas son cada una de las entregas. La idea es que, tras la última entrega, se le dé ya en mano una caja donde pueda guardarlo. De esta manera puede descubrir la identidad de esa especie de amigo invisible que ha estado enviándole postales todo ese tiempo. Yo, sin embargo, he preferido modificar algo estas instrucciones para que se adapten mejor al día de Reyes… complicado pero factible (creo).

La colección de “Cuentos por correo”, la componen varios títulos a elegir: “Dibujos animados”, “El bolso rojo”, “El ratón más grande del mundo”, “La doncella, el vestido y el amor”, “Lunes y sin embargo viernes” o “Un deseo gigante”. La idea original, el texto y, por supuesto, las ilustraciones, son de Raquel Díaz Reguera y fue publicado por primera vez en octubre de 2017 por la editorial “Tres Tigres Tristes“.

¡Hasta la semana que viene!

Un bicho extraño

Bueno, pues aquí os traigo un divertido álbum para los más pequeñines. En verso, van describiendo un extraño animal que poco a poco se va mostrando en las ilustraciones página tras página. Pero lo más original es que, al final, le das la vuelta al cuento y sigues leyendo volviendo sobre tus pasos hasta la página de inicio. Y este juego es el que les resulta tan divertido: el hecho de manipular un libro de manera tan diferente a como lo hacen habitualmente y ver que las leyes de la lectura continúan aunque las hayamos desafiado dándole la vuelta.

Original, con las ilustraciones tan características de Óscar Villán que tan atractivas les resultan, “Un becho estraño”, lo escibió en gallego Mon Daporta para la editorial Kalandraka en 2009, pero lo podréis encontrar sin dificultad en cualquier librería infantil y, cómo no, traducido a cualquier lengua de nuestro país (¡maravilla de algunas editoriales!).

¡Hasta la semana que viene!