De reponerse de una mala experiencia, de no dejarse achantar y retomar tu vida allí donde la dejaste. Continuar y comenzar a disfrutar, de nuevo, de la vida con el firme propósito de no tenerle miedo (a la vida). De esto trata “Nadarín”, un mensaje válido para todas las edades, porque malas experiencias, desgraciadamente, se tienen a lo largo de toda la vida, como algo inherente a ella, pero no exclusiva. Y si te dejas llevar por el miedo, es posible que te pierdas todo aquello que hace que valga la pena, que la hace preciosa.
Leo Lionni, escribió e ilustró “Swimmy” en 1963, ya un clásico de la literatura infantil. Con esas ilustraciones tan propias de este autor: estampados y manchas de acuarelas ténues que contrastan con el personaje, un pez negro, diferente a todos los del banco en el que vive.
La editorial Kalandraka fue la responsable de su traducción a todas las lenguas de la península en 2007 así que podréis elegir en qué lengua disfrutarlo.
¡Hasta la semana que viene!