En otras ocasiones ya he hablado de algún libro en el que se tratan las mentiras que los adultos cuentan a los niños con el fin de educar. Como por ejemplo, y de esto trata este cuento, lo que le puede suceder a un pequeño si se hurga la nariz. Y aterrorizados viven los protagonistas pensando en lo que les puede ocurrir en caso de que lo hagan y desobedezcan a sus padres: quedarse con el dedo atascado en la nariz, una dolorosa infección o, directamente, quedarse sin nariz…
Pero, claro, al final los niños descubren la mentira y pierden toda inhibición así como los padres todo el peso moral para cohibirles. Más les hubiera valido explicarles el concepto de intimidad o el de norma social… en fin, contarles la verdad para que entendieran las consecuencias de su comportamiento.
“Nasebohren ist schön” lo escribió e ilustró Daniela Kulot en 1996. Diez años después, en 2006, lo tradujo al castellano la editorial Kalandraka en su sello Faktoría K de Libros.
¡Hasta la semana que viene!
A los niñoooos, hay que decirles siempre la verdad… Hemos sido educados bajo el signo del temor, en vez de el del amor. ¿Cambian las cosas o todo sigue igual?