Y, lo diferente de este álbum respecto al de la semana pasada y que, por eso, resulta tan original y divertido, es que, en este caso, el tema es abordado desde el punto de vista del imaginado.
Un amigo imaginario que vive flotando en el cielo a la espera de que alguien lo necesite para convertirse en un amigo fiel e incondicional del niño, hasta entonces, solitario. Pero, claro, éste, antes o después conocerá a alguien real que hará que Fred (así se llama el amigo imaginario) conmience a desvanecerse hasta desaparecer.
Y esto es así hasta que, un día, es el niño Sam quien hace que Fred se materialice. Y resulta que ambos se convierten en amigos inseparables, fieles e incondicionales el uno para el otro, de tal modo que Fred teme desvanecerse esta vez. Por eso, cuando Sam conoce a Sammi, Fred piensa que es el final, pero, lo que no sabe es que, la niña, también tiene una amiga imaginaria que se unirá para conformar un cuarteto. ¡Genial!
Niños que leen, que escuchan y tocan música, que les gusta el teatro… esa clase de niños que, desgraciadamente y en más ocasiones de las que nos imaginamos, son rechazados por el resto precisamente por esto, por sus intereses… pero, aquí, montan un cuarteto, un cuarteto de dos niños que tienen la suerte de encontrarse con sus, hasta entonces necesarios, amigos imaginarios…
Las ilustraciones son sencillos dibujos en blanco y negro que muestran una gran expresividad entre los que destacan las figuras punteadas de los niños imaginarios, los únicos toques de color en el álbum.
“Imaginary Fred”, lo escribió Eoin Colfer y lo ilustró OliverJeffers en 2015. En 2016, Andana Editorial lo publicó en nuestras dos lenguas. ¡Hasta la semana que viene!