Coincidiréis conmigo (o no) en que lo peor que puede ocurrirle a una sociedad es tener miedo. Más cuando este miedo es infundado y, unos y otros, se encargan de transmitir una noticia que se extiende, como si de una ola gigante se tratara, hasta que, al llegar a la orilla, ya no es nada, pero ya nadie se acuerda del movimiento y consecuencias que ha ocasionado el imaginarse o exagerar de manera dramática y, a veces, morbosa una situación.
Krahn se encarga de abrirnos los ojos y mostrarnos lo absurdo de todo esto con su característico humor. Una mañana de invierno, Pedro y Silvia, salen de su casa en busca de alguien que está dejando unas huellas gigantes en la nieve y que tiene asustados a sus padres. Los adultos de toda la aldea, salen a buscarlos y, por el camino, irán encontrando huellas y señales de accidentes que les hacen pensar en lo peor. Pero, sin embargo, cabe una explicación para cada una de esas señales y no necesariamente catastrófica; pero eso lo sabrán cuando, por fin encuentren a sus hijos sanos y salvos con dos criaturas del todo inofensivas.
“Huellas gigantes” lo escribió el gran Fernando Krahn y en 2006 lo publicó la editorial Kalandraka, también en catalán. En la actualidad está descatalogado pero, si tenéis la suerte de encontrarlo en alguna biblioteca, os recomiendo que lo leáis,
¡Hasta la semana que viene!