Una buena sátira de la realeza, del absurdo que hace que unas pocas personas en el mundo ostenten tanto poder, muchas veces utilizado de manera tan nefasta a lo largo de la historia. Algo tan aleatorio, como nacer hijo de tu padre rey, o que el viento te traiga una corona que queda atascada en tu cabeza, como es el caso de la oveja Felicio.
Y una vez coronado, vas organizando, dirigiendo, sin que nadie te haya elegido, tu reino de la manera que más te convenga a ti, que no a los demás. Pero, de la misma manera que el viento te coronó, puede soplar otra vez y arrancarte esa corona y quedarte como una oveja más. Y cuídate mucho de que el azar no haga que el viento la arrastre hasta la cabeza del lobo porque entonces, sí, oveja, tendrás problemas…
Lo dicho, una caricatura del absurdo de la monarquía con un título en francés más osado que la traducción en castellano, en una clara referencia al Rey Sol, Luis XIV, cuyo cuadro más emblemático, aparece dibujado en la primera página del álbum con la cabeza de una oveja, claro.
En fin, no me meteré en camisa de once varas haciendo equiparaciones con nuestro caso, aquí en España, no vaya a acarrearme problemas un blog de literatura infantil… aunque ya los haya tenido por otras entradas en el pasado…
“Louis 1er roi des moutons”, lo escribió e ilustró Oliver Tallec en 2014 y un año después lo tradujo al castellano Teresa Broseta para la editorial Algar.
¡Hasta la semana que viene!
¡Divertida forma de reivindicar la república!. Felicio es el representante de todas las monarquías.