The Cat in the Hat

Aunque ya he traído alguna vez algo de Dr. Seuss por aquí, se me hace difícil repetir con este autor porque es muy raro encontrar buenas traducciones de sus libros. De hecho, en este caso, recomiendo encarecidamente leerlo en inglés, su idioma original.

Y es que lo peculiar de este autor, aparte de sus geniales personajes fantásticos que ilustran todos sus libros haciéndolos tan característicos, lo peculiar, digo, es el texto en verso tan y tan surrealista y gamberro que también constituyen su firma. Así que, un texto con estas características, se convierte en tarea difícil para un traductor. Las veces en que la versión en castellano ha merecido la pena, demuestra, no solo el dominio de la disciplina por parte del traductor, sino la imaginativa, el ingenio para que, irremediablemente, se pierda la traducción literal pero, no así la rima y el contenido loco, absurdo que hacen tan encantadores los escritos de Theodor Seuss.

Me consta que se han publicado más traducciones pero, francamente, la edición en castellano de 1967 bien merece obviarla. Pero bueno, lo dicho, os aconsejo que lo leáis en inglés para, así, no perder la frescura y la rima original. Vale la pena.

“The Cat in the Hat”, lo escribió e ilsutró Theodor Seuss Geisel, Dr. Seuss, en 1957 convirtiéndose en un clásico que edita una y otra vez, como bien se merece, la editorial Random House en su colección Beginner Books.

¡Hasta la semana que viene!

La pequeña oruga glotona

Llevo unas semanas dando de comer, como es costumbre en esta época del año y hay niños por casa, a unos gusanos de seda que, ahora, por fin, están haciendo el capullo. Semanas de buscar por el pueblo un árbol de morera (menos mal que abundan), no sea que nos quedemos sin esas preciadas hojas y se nos vayan a quedar con hambre.

Pero, he de reconocer, y mis hijos se asombran por ésto, que soy capaz de quedarme mirando cómo comen (no hacen otra cosa, ¡pobres!) durante un largo rato. Como si mirara el fuego, me quedo atontada observando cómo recortan con la boca la hoja que les acabo de dejar. Comer, engordar, metamorfosis, aparearse y… morir… ¡Vida!

En fin, ayer, mientras miraba cómo uno de ellos tejía su capullo y yo explicaba que de ahí saldría una mariposa, se me ocurrió traer este clásico que, estoy segura de que muchísimos de vosotros ya conoceréis pero, bueno, aquí está, como una entrada obligatoria.

El domingo, una oruga hambrienta, recién salida de su huevo, comienza a buscar comida. A lo largo de cada uno de los días de la semana va comiendo todo aquello que va encontrando hasta hacerse muy grande. Es entonces cuando se refugia en su capullo de donde, unas semanas más tarde, saldrá una hermosa mariposa . En el libro aparecen dibujos de frutas que se superponen, taladrados, con un agujero a modo de camino que va realizando la oruga a través de ellas. Esta presentación junto a las formas y colores tan características de Carle es lo que lo hace tan singular y atractivo. Además, resulta práctico para repasar los días de la semana, para contar y, como no, para explicar el proceso de la metamorfosis… muy didáctico…

Y, aunque el libro original es una delicia, después se creó un merchandising alrededor de esta oruga glotona que ya no resulta tan interesante. Al menos para mí porque, si vemos todo lo que se ha vendido a costa de esta larva de mariposa desde 1969, no creo que sea así para el resto del mundo y, en especial, para los niños.

Pero, en fin, el original sí merece la pena tenerlo en las estantería de casa y no cabe duda de que sigue siendo muy atractivo para los niños, sobre todo los más pequeños. “The very hungry canterpillar” lo escribió Eric Carle en 1969 y la editorial Kókinos lo publicó en castellano en 2002 (la cantidad de buenos álbumes que nos hemos perdido mi generación aquí en España) y también lo podréis encontrar en catalán. Como siempre, si tenéis opción de leerlo en la lengua original lo disfrutaréis más, seguro. ¡Hasta la semana que viene!

Vamos a cazar un oso

Basado en una canción del folklore americano, en “Vamos a cazar un oso”, un padre sale con sus cuatro hijos a cazar un oso y… bueno, no voy a contaros más, casi es mejor que veais al autor contarlo…

En inglés, sí, pero tenemos una estupenda traducción a cargo de Verónica Uribe, fundadora de Ediciones Ekaré, quien publicó en 1993 la versión en español de “We’re Going on a Bear Hunt”. En cualquier caso, siempre resulta muy enriquecedor poder leer un libro en su idioma original y, además, divertido si es Michael Rosen quien nos lo cuenta.

Las ilustraciones son de Helen Oxenbury, quien siempre da un toque clásico pero de indiscutible belleza al relato. Además, en este caso, me llamó la atención porque dibuja a un padre de excursión con sus hijos. De nuevo un libro que trata la realción del padre (y no la de la madre) con sus hijos. Es raro en la literatura infantil o, al menos, no tan habitual como la relación maternofilial a la que estamos tan acostumbrados. Me gusta que se normalice y se de protagonismo también a los padres…

En fin, un libro divertido, alegre, familiar, acogedor (¡qué tierno ese final bajo el cubrecama!)… os lo recomiendo y, además, lo podéis encontrar fácilmente, no tendréis problema, que últimamente algunos os habéis quejado de que algunos de los libros que muestro ya están descatalogados. Y sí, es verdad, pero no por ello voy a dejarlos, que bien merecerían una nueva edición. Además, siempre podéis buscarlos en la biblioteca de vuestra ciudad o pueblo y, si tenéis suerte y los encontráis, me lo agradeceréis.

Bueno, hasta la semana que viene…

Huevos verdes con jamón

A través de sus característicos personajes, Theodor Seuss Geisel, más conocido por su pseudónimo, Dr. Seuss, nos cuenta, rimando, en “Huevos verdes con jamón” (1960), una loca historia, con no mucho sentido. Un personaje llamado Juan Ramón, persigue y acosa a otro, del que no sabemos su nombre, con un plato con unos huevos verdes con jamón insistiéndole para que se los coma. Y un tema tan absurdo, se vuelve, sin embargo, muy divertido gracias a las rimas y a las ilustraciones, tan repetidas en todos sus libros, de esos personajes imaginarios y con ese aire tan loco.

Porque en los libros de Dr. Seuss, lo de menos es lo que cuenta, lo que importa es lo divertidos y frescos que resultan su lectura y sus personajes imaginarios.

Una recomendación para leer a Dr. Seuss: si entendéis un poquito el inglés, os aconsejo encarecidamente que lo hagáis en su idioma original. No siempre se han traducido bien los versos de sus libros y algo que en inglés resulta fresco y divertido, mal traducido al castellano resulta ser un sin sentido. No obstante, la traducción que hizo Aída E. Marcuse de “Green eggs and ham” para la editorial Lectorum en 1992, está muy conseguida.

Leed y leedles a este clásico de la literatura infantil, os gustará y se reirán, seguro. Y también podéis ver algo de cine basado en uno de sus libros: “Horton”, de 20th Century Fox y Blue Sky Studios, una película de animación que, sin duda, os recomiendo.

¡Vale!, pues, hasta la semana que viene…